EL BLANCAZO
- Nuria Jiménez
- 13 ago 2019
- 5 Min. de lectura

Cuando empezamos a subirnos al escenario solemos tener pánico. Así, en general, pánico. Pánico a que no se ría el público, pánico a decir mal nuestro texto, a que el mundo opine que damos asco (sí, sí, el mundo, como si fuéramos más famoses que Trump), pánico a perder el control de nuestros esfínteres en plena actuación (¿o sólo me pasaba a mí?) y el más común de los miedos, pánico a quedarnos en blanco.
Si estás empezando en esto del stand up comedy y algo de todo lo anterior te resuena, te tengo una mala notícia: todo eso va a ocurrir. Bueno, menos lo de los esfínteres, eso por el momento puedo decir que es un pánico sin fundamento. Pero por el resto, prácticamente el 100% de los comunes humoristas lo hemos pasado, es más, varias veces.
El pánico del que vengo a hablaros hoy es el del blancazo, es decir, quedarnos en blanco en medio de nuestra actuación. A mí, lamentablemente, me sigue pasando. No siempre, obviamente, sino lo mío ya sería un problema neurológico más serio, pero alguna jodida vez al año me pasa. Por lo que ya os adelanto que este post no va sobre cómo evitarlo, sino sobre cómo sobrellevarlo.
¿Por qué se nos va el santo al cielo?
Los motivos son varios Pueden ser externos. Algo que desde fuera nos esté distrayendo: un heckler, personal pasando por delante nuestro, un teléfono que suena, un coche en la calle que derrapa, un micrófono que se acopla, un foco que deja de funcionar, etc. Podría seguir pero no quiero que esto parezca la lista de posibles muertes del comediante según Destino Final.
Los motivos internos pueden ser estar cansada, por el motivo que sea no estás al 100% físicamente (lo ético es que ese ‘por lo que sea’ no sea que te fuiste de fiesta sabiendo que al día siguiente tenías trabajo, pero pasa) y eso complica la concentración, puedes haber tenido una gran pelea con el amor de tu vida justo antes de salir a escena (si esto pasa, probablemente tampoco sea el amor de tu vida, pero éste es otro tipo de blog), puedes tener un ser querido en el hospital y lógicamente tener tu cabeza en otro tema, etc.
También podemos simplemente tener una memoria de mierda. Pero en este caso no tendríamos que tener pánico a lo que ya sabemos que va a pasar. Mirad el especial de Janeane Garofalo donde aparece alegremente y sin complejos con una chuleta (trencito).
Teniendo en cuenta que cortar la conexión con el público para mirar un papel no es lo ideal y que probablemente estemos lejos de ser Janeane y poder darnos el lujo de airear nuestra chuleta en el escenario, estos son mis consejos para ‘tirar palante’ cuando nos quedemos en blanco en medio de una actuación.
1. Don’t panic!!!! Parece contradictorio pero la verdad es que los primeros instantes mientras nos damos cuenta de que nos hemos olvidado de lo que seguía, el público no registra lo que nos está pasando. A nosotres se nos hacen eternos, pero para el público son segundos, un espacio de tiempo tan breve que no les da tiempo de leernos la mente. Mírales, sonríe, camina, date tiempo para intentar recuperar el hilo. Insisto, lo que para ti es una eternidad para el público es solamente unos segundos.
2. Quítale hierro. ‘¿Qué os estaba contando?’ Somos humanes, y el público goza nuestro fracaso a la vez que le encanta ver nuestra vulnerabilidad. Para su ego es como un ‘¡Ajá! Te hemos pillado.’ Y para nosotres es una oportunidad de mantener la cuarta pared a raya. Si se te da bien (y esto mejor que te lo diga un colega de profesión, a veces nos creemos que algo se nos da bien y no) improvisa, aprovecha para echarle la culpa al público ‘¡claro es que me distraéis con vuestras vidas interesantes!’, siempre y cuando esto no te disperse más. Tú sabrás hasta qué punto esto de bromear cuando se te ha ido el texto de la cabeza te puede dar cancha para recuperar el hilo o te puede dispersar más.
3. Retoma, defiende y levanta. Este mini parón puede haber provocado una caída en la energía. ¡No te vengas abajo! Ya has retomado el texto en el primer bloque que te ha vuelto a la memoria. Defiéndelo como si no hubiera pasado nada de lo anterior y levanta la energía del público como si estuvieses abriendo el show de nuevo.
4. Déjalo pasar. Puede ser que al retomar el monólogo te des cuenta de que te has saltado un bloque. Fíjate si vale la pena meterlo. Si ya pasó su turno y empeñarte en meterlo con calzador haría que quedara desubicado o raro, déjalo estar. El público no se sabe tu texto y no sabe que te has olvidado un bloquecito.
Después de la actuación es un buen ejercicio estudiarse. Es decir, repasa qué ha pasado y las posibles causas. Si te pasa siempre en la misma parte de tu material probablemente tengas que ajustar el orden. Facilítate la vida y ubica esa rutina que te da problemas de manera que no sea una preocupación más. ¿Te has olvidado porque justo es un bloque nuevo? Entonces lo que tienes que hacer es ensayarlo más, en tu casa, en opens, etc. ¿Te distrajo algo externo? La concentración es algo que se entrena. No siempre van a pasar cosas que te distraigan, no le des más importancia de la que tiene pero en adelante estate atenta si te sigue pasando.
Hay técnicas para memorizar tu texto, muchas. Yo la que utilizo cuando tengo un unipersonal (una hora o más) y tengo rutinas nuevas que he introducido consiste en darle a mi índice de rutinas una historia, una lógica que solamente yo conozco. Aclaro que no me la he inventado yo, no recuerdo de qué profe la aprendí (¡¡perdón!!) pero la paso a intentar ejemplificar:
Tengo una rutina sobre depilación, otra sobre mi perro y otra sobre el miedo a quedarme sola en casa. Como el texto de stand up no tiene por qué tener una secuencia lógica ni contar un cuento, yo el sentido que le doy para que a mí me facilite acordarme del orden es:
Rutina sobre depilación (para mis adentros ¿quién tiene mucho pelo? ¡los perros! la siguiente rutina es sobre mi perro), rutina sobre mi perro (si me quedo sola en casa ¿quién me difiende? mi perro, ahora viene la rutina sobre quedarme sola en casa), rutina sobre el miedo a quedarme sola en casa.
¿Se entiende? Espero que sí, si no ya sabéis que podéis escribirme por aquí, por e-mail o por instagram , contadme si esto os ha ayudado en algo y si tenéis otras prácticas que os ayudan cuando os quedáis en blanco en el escenario.
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